Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 66. Otoño-2021

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinador: Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

oemas

Ojos improbables

Paradójico

Nadie quiere mirarse

Tu acracia

La tarde de verano

Soneto XVI

Soneto XVII

Calima (video-poema)

Cuando acabe septiembre

Hablitudes

Enterrad bien a nuestros muertos

Lo que verán los otros

El fracaso y la victoria

Tener el valor

La poética del sí a la palabra

Los signos de los tiempos

Nuestro místico santuario interno

Somos frágiles

Toda una vida para regresar al verso

 


Colaboraciones

Cerro Villagordo

El canto del autillo en la buhardilla

 


Noticias

Certámenes de poesía octubre-diciembre-2021

 


Colaboran en este número

 


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Toda una vida para regresar al verso*


 

(Cada día hay que levantarse para ponerse en camino,

y aunque nos cueste, hemos de caminar)

 

En nombre del verbo volvamos al verso,

abracémonos y hagamos corrección,

reconciliándonos corazón a corazón,

aproximándonos al Creador de los días,

reviviéndonos y transcendiendo,

hacia esa paz fraterna que nos alienta

y alimenta, basada en la ley del amor,

y revisada por la palabra exacta,

que es la que nos eleva y engrandece,

que es la que nos une y reúne con Jesús,

que es la que nos hace alzar la vista.

 

Hágase, pues, la luz en todos nosotros,

activemos los deseos de amar,

repudiemos la violencia aberrante,

cultivemos la rosa que llevamos dentro,

sembremos sin cesar entusiasmo,

practiquemos el espíritu de las olas, 

forjemos lo armónico como pasaje,

concibamos el deber de respetarnos,

de colaborar en los instantes precisos,

cooperando entre sí, auxiliando siempre,

así, vinculados, se multiplica la bondad.

 

Porque la vida es para vivirla amándonos,

abrigados por la esperanza del ser,

protegidos por ese Cristo que nos abraza,

que está vivo y nos desea vivos,

que mora en cada rincón nuestro,

en positivo eternamente, reforzándonos

en la vereda de los sueños,  perseverando,

pues ante las ganas de vivir, coexistamos,

y jamás dejemos que nadie nos arranque,

la sonrisa de florecer  en el camino,

y de fructificar como peregrino de bien.

 

Nuestra existencia es nuestra y de Dios,

nuestros andares son nuestros y del Padre,

la quietud es una conversión del alma,

un desafío de nuestras habitaciones,

una morada que enamora y se propaga.

Hagamos propósito de enmienda,

proyectémonos con mansedumbre,

activemos la pasión de compadecernos,

como el Redentor lo hizo a su paso por aquí,

que cada cual consigo lo tome como nexo,

y ante los ojos del mundo, sea el modelo.

 

            *Víctor Corcoba Herrero (21 de septiembre de 2019).

 

 

 

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