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D.L. J-309-2005 ISSN 1699-6151 |
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Cruce de ensueños*
Los lunares se ha cosido,
de aceitunas verde y grana.
La mañana entre jilgueros
enardece el silencio de los lirios,
de tus sierras majestuosas,
donde los colores se entreveran
verdeando los hondos paraísos,
y el sol centellea, apoyado en la ladera
donde entregan su llanto las chicharras.
Cuando la tarde cae
en conjuros cabalísticos,
por los aleros de cal,
el sol quiebra su último rayo,
desde el Alcázar hasta
tus callejones empinados
precipitando el incendio
de tu aljama hermosísima.
Mientras despiertan los jazmines
constelados, con sus efluvios de nácar
tu Renacimiento disipa con su luz Griega
las caliginosas brumas medievales.
Existen a lo lejos,
pasillos de angosturas encanadas,
rumor de jilgueros con latido recóndito,
y las pavesas mariposean
por encima de los aljibes.
Mujer que llevas enredada en tus caderas
la yedra de las tres culturas,
humilde y sosegada, generosa,
cruce de ensueño, magna, afable,
manantial dorado
que al mundo sustentas.
*Rocío Biedma
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