Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 44. Primavera-2016

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Asomado

Rebeldía

Noche de purpurina

Toda tú

Los palacios del sueño

Soneto XXXII

Soneto XXXIII

De las tantas cosas que no puede

Entonces, el canto...

Júbilo y caída

Calla

Por falta de amor

Renacerse cada día

Sobre la cruz en acto de amor supremo

Somos el sueño de Dios

Somos hijos del momento preciso

Somos la luz del poema

Un amor es para siempre


Colaboraciones

Nada


Noticias

Premios de poesía abril-junio 2016


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Por falta de amor*


 

Quién pudiera traspasar este vacío

que a veces me sobrepasa,

por su sobrepeso,

y me deja sin verbo para conjugar

acciones y reacciones del yo con los demás,

dejándonos sin camino,

pues ya no hay latidos por falta de amor.

                ¡Abrámonos para sentirnos!

               

Quién pudiera ser manantial,

sobre este camino de fuego,

y así encender la esperanza del encuentro,

y apagar los tristes desconsuelos,

de un alma que ya no es verso,

ni poesía en ejercicio,

pues ya no hay posada por falta de amor.

                ¡Aposentémonos para reavivarnos!

 

Quién pudiera ser aire,

cuando menos para dar vida,

y envolver de luz

a los que mueren en la noche oscura

del rechazo, sin vivir la acogida

de los suyos, que tampoco son nuestros,

pues ya no hay humanidad por falta de amor.

                ¡Humanicémonos para aplacarnos!

 

Por falta de amor

caminamos ausentes, marchamos sin rumbo,

peregrinamos solitarios, sin proyectos,

transitamos a ninguna parte,

sin la consoladora caricia de una sonrisa

que nos retorne al poema,

que en otro tiempo fuimos y olvidamos serlo.

                ¡Embellezcámonos para glorificarnos!

 

Acógenos, Padre, con benevolencia;

enséñanos el gran amor de amar amor,

el que nos sostiene tan eternos como tiernos,

tan del cielo como de la tierra,

tan de todos como de nadie;

guíanos a ser hermanos, antes que humanos,

para siendo piedad, abrazar el corazón de Jesús.

                ¡Enternezcámonos para eternizarnos!

 

                                 *Víctor Corcoba Herrero, 30-enero-2016.

  

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