Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 7. Invierno-2007

Asociación Cultural Claustro Poético

 

Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Amanecer en el mar

Respiración entrecortada

Apocalipsis

Detrás de los muros

Nicolás - Alguien dijo

Inercia

Nana del niño despierto

Buscando la palabra

Morir un día

No te vayas de mí

Tu ausencia

Jardín hermético

Pasarela

Tabla de Flandes

El libro que escondió Sabines

Reencarnación


Colaboraciones

Madre

Cadenas invisibles


Noticias

XXIII Concurso Poesía Joven

XI Premio Antonio Manchado en Baeza

XXIV Premio Carmen Conde


Colaboran en este número


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NICOLÁS*


                   A S. Klaus y a los Magos de Oriente

Respira entre los campos níveos

un aire de inusitada pureza

y las centurias

se abren entre un cielo

que dibuja un tono amatista,

de extraña apariencia.

Presagia un largo vuelo

y el tintineo mesurado

preludio de una dádiva eterna.

Yo la vi cuando moraba

en mi templo la inocencia

y, calladamente, acercaba

la sábana a mi rostro

en esa noche de ebria bondad

donde los corazones prudentes

aún esperan la presencia

ilusionada de un postrero milagro.

 Yo la intuí cuando veía

las lágrimas sinceras,

de un hombre viejo,

emocionarse con un regalo.

Yo la abracé, en medio del orto

invernal y creí que el álabe

de unos olivos, había sido

su remanso, en la frenética noche

de los mutismos y de la paz.

        *Juan Carlos García-Ojeda Lombardo


ALGUIEN DIJO*


Los tiranos de la materia

imponen su dictado

a golpe de ciencia

y hablan una lengua

distinta de la vernácula,

perdida en la noche del tiempo.

Alguien dijo que todo era

chantaje al pobre corazón

y que no hay una ciudad

perdida entre hielos

y nadie vino de Oriente

guardando esencias amorosas.

Alguien dijo que Shambala no existe

y los cérvidos no revolean

a la luz de las melancólicas farolas.

No hay badajo en la campana, 

ni un pizco de luz

que juguetee tras un postigo

en los primeros rayos del alba.

Alguien dijo que nada es verdad.

Sin embargo, queda el poso,

queda el verso, el ascetismo

y el alma henchida de certeza

de que al tiempo, alguien dirá:

"Era todo cierto,

bastaba, sentarse y observar."

       *Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

 

 

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